Preludio
Sekai no kodomo-tachi (Los Hijos del
Mundo):
Sōzō, Kishō (La creación y la
marca), Escritura VI
Ésta es la historia de 4 poderes
sublimes, de Sora (Cielo) , Tochi (Tierra) , Umi (Mar) y Jigoku
(Infierno) y de como unieron su magia para formar nuestro actual
planeta.
La unión de los 4 Elementos, el hombre, la forma de vida perfecta, tenía conciencia y uso de razón propia, también tenia un cuerpo físico así como el flujo que corría dentro de él, sus sentimientos, divididos en sentimientos positivos y negativos.
Era la creación perfecta pero no tenía
donde vivir, así que los 4 Elementos le dieron un hogar.
De la nada surgió un brillo que lo cubrió
todo de estrellas, pero aún
estaba todo muy vacío, así que una de las estrellas empezó a
crecer y crecer y crecer ayudada por unas gotas de lluvia que la
nutrían. De ahí surgieron las montañas, los bosques, los ríos y
los mares.
Era un espectáculo precioso, pero unos
rayos cayeron y formaron unas llamas abrasadoras que arrasaron con
toda la superficie de la estrella, Sora, Tochi y Umi se enfadaron al
ver que era Jigoku, quien también quería participar en la creación
de ese mundo idílico, pero no funcionó, la única cabida que Jigoku tenia era bajo él.
Fue así como Jigoku entró en cólera,
sólo y encerrado hizo erupcionar algunas montañas y ríos, creando
volcanes y provocando seísmos y geisers.
Su cólera se alimentaba a cada
momento, pero su fuerza quedó sellada por los 3 Elementos, que
prometieron proteger para siempre el mal del 4º Elemento dando vida
a los Sekai (Hijos del Mundo), unos pocos elegidos nacidos bajo las
marcas de Sora, Tochi y Umi, dotados de poderes especiales capaces de
controlar el mal de Jigoku.
Del mismo modo, en un último esfuerzo
éste selló a otros pocos elegidos con su marca para romper las
cadenas que lo ataban al subsuelo y vengarse así del resto de
Elementos.
Fue entonces cuando los Sekai de Jigoku
fueron lanzados a la superficie del mundo, donde cometían desgracias
y destrucción allí por donde pasaban.
Mientras que los nacidos bajo la marca
de Tochi y Umi mantenían y equilibraban las energías del planeta,
los nacidos bajo la marca de Sora sentían una necesidad incesante de
acabar con el mal de Jigoku, dando caza a los Jigoku Sekai, pero esas
acciones tan agresivas por parte de Sora no fueron bien vistas por
Tochi y Umi, que decidieron separarse él ya que su origen y su fin
no eran destructivos.
De esa forma comenzó una lucha eterna
entre los Sora Sekai y los Jigoku Sekai
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